Desde hacía ya tiempo estaba dándole vueltas a la idea de hacerme uno, pero no acababa de decidir qué tela usar, así que lo he ido dejando aparcado, hasta que un día encontré uno en el mercadillo con una telita super super super country, la bombillita de mi cabeza se encendió y de repente lo vi comletamente tuneado, ahaháaaaaa, dicho y hecho.
Le he bajado los bolsillos para ponerlos a la altura de mis manos y le he arreglado las cintas para sujetarlo. Después me he puesto a trabajar con unas aplicaciones maravillosas sacadas del libro de Yoko Saito "138 modeles de apliqué", es un libro estupendo que compré hace ya casi un año en Puntadas y que aún no había utilizado, trae aplicaciones de patchwork de todos las temáticas e incluso de todas las letras del abecedario!, ahora estoy muy contenta con el resultado porque quería transmitir en mi delantal todas las cosas que me gustan y que me rodean cuando coso. Para mí es el momento de sentarme, relajarme, poner una buena peli o una música bonita y crear de la nada nuevas cosas, es como un ritual para mi, donde no pueden faltar mi tacita de té con pastas ( o café, según el día), mi perro observándome desde su cojín, mis plantas rodeándome de vida, y por supuesto mi casa, mi hogar, el lugar donde todo se origina, aunque bueno, también coso en la playa, en la piscina, en el parque, en el campo, en la residencia de la buela, en casa de mis padres ... jajajaj
Éste es el libro de Yoko por si os interesa.
Por todo alrededor de las ventanitas y la puerta le he hecho un punto de tallo para asemejar a la madera y que quedara más bonito. De picaporte un bontoncito.
Las maripositas que me encantaron las saqué de una telita que ya las traía pintadas. Sólo tuve que recortarlas y hacerles el festón.
El segundo corazón es un perrito sentado junto a algo parecido a un árbol y que le le ladra a algo que no sé lo que es.
Aquí os enseño el huesecito que es bordado, aunque no sé cómo se llama este punto.
Vale, se me ha olvidado qutar las marcas del rotulador de agua, juuurrrr, para la próxima.
Las patitas y los ladridos también son bordados, éstos a punto de tallo.
Y finalmente os enseño un botón de mariquita que me pareció gracioso ponerlo aquí.
El tercer corazón es una cafetera con su tacita de café caliente, su plato, su cubierto ...
Esta taza de café está pidiendo un buen trozo de pastel! Pues ahí que lo coloco, me encanta tener botoncitos guardados porque nunca sabes para qué los puedes necesitar. Mirad cómo humea el café, venga, que se enfría.
Bueno pues colocados ya los corazones pensé que a mi delantal le faltaba algo muy importante, un nombre, y qué mejor que el nombre de mi blog: ¡Entre ovillos y retales!, sí señor, al fin y al cabo, es para el uso que le voy a dar!
Pues nada a poner letras. Papel del que pega con la plancha y punto de festón.
Ya casi terminado el delantal para rematar le añadí unos botones de madera preciosos, 2 en las tiras del cuello.
Y otros dos en las tiras de la cintura, estos son ás alargaditos.
Finalmente le cosí un forrito color burdeo para tapar todos los cosimientos por la parte de atrás.
Y Ale!!! ya estamos listos para coser sin llevarnos ni un hilo en la ropa!
Eso es to, eso es to, eso es toooodo amigos!!!!
BESITOS
